FISCAL

El Gobierno no descarta introducir nuevos copagos en servicios públicos para asegurar la recaudación

Noticia

Apuesta por elevar los impuestos que gravan la propiedad, como el IBI, y por rebajar los que se aplican a las transmisiones de bienes.

Fiscal-contable-contabilidad-impuestos-mercantil_EDEIMA20120426_0001_1.jpg

El Gobierno no descarta introducir nuevos copagos en servicios públicos para asegurar la pérdida de recaudación que se producirá tras la reforma fiscal, que entrará en vigor en 2015 y que se irá introduciendo de forma escalonada durante los próximos ejercicios.

Así consta en el Programa de Estabilidad 2014-2017 y en el Plan Nacional de Reformas que acaba de enviar el Gobierno a Bruselas y en el que especifica, para tranquilidad de la Comisión Europea, que ya ha advertido al Ejecutivo español del incumplimiento de los objetivos de déficit por la citada reforma fiscal, que "la capacidad de recaudación quedará garantizada" mediante la ampliación de las bases imponibles y debido también a otras "alternativas", entre las que cita "mecanismos de pago por uso de servicios".

Adicionalmente, añade el documento, para garantizar la pérdida de recaudación que supondrá la reforma fiscal también se estudiará elevar la imposición sobre la propiedad, la imposición medioambiental con el menor impacto posible en la competitividad, el incremento de los impuestos por uso frente a los que gravan la transmisión de la propiedad o la imposición sobre el sector financiero, mediante el Impuesto a las Transmisiones Financieras que ya ha anunciado el Ejecutivo.

En el ámbito de la fiscalidad patrimonial, el Gobierno afirma que se llevará a cabo un ejercicio de revisión de las diferentes figuras tributarias, con el fin de acercar las bases imponibles de forma progresiva a la propiedad de los bienes, disminuyendo por lo tanto el énfasis en la transmisión. "Se trata de una línea de reforma que respeta las recomendaciones de la comisión de expertos y de los organismos internacionales, que contribuirá a dar estabilidad a la recaudación y mejorará la eficiencia del sistema tributario", añade.

En concreto, el Gobierno podría estar pensando en incrementar algunos tributos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que grava precisamente la propiedad de la vivienda, y en cambio, bajar otros, como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que se aplica en las compraventas.

Por lo que se refiere a la tributación indirecta, asegura que la revisión de la reforma tributaria se centrará en impulsar en todos los niveles de las administraciones públicas la tributación medioambiental, y en cuanto a los impuestos especiales, especialmente el del alcohol y el tabaco, indica que cualquier reforma queda supeditada a las nuevas directivas europeas.

Además, el Gobierno asegura que la rebaja del IRPF potenciará el crecimiento y, de este modo, el aumento del consumo generará a su vez un incremento de la recaudación por impuestos indirectos.

Subidas de impuestos por 2.000 millones

De momento, y a la espera de que se concreten todas estas medidas, el Ejecutivo ha estimado que el incremento de los impuestos medioambientales, especiales y otros indirectos, así como la entrada en vigor del Impuesto de Transacciones Financieras, aportarían a las arcas públicas un aumento de los ingresos de 2.076 millones de euros, a repartir prácticamente a partes iguales entre 2015 (1.076 millones) y 2016 (1.000 millones).

No obstante, sin medidas adicionales se trata de una cantidad insuficiente para cubrir la pérdida de recaudación por la rebaja de IRPF y del Impuesto de Sociedades, que el Gobierno estima en 7.600 millones. Así, la rebaja de IRPF aportará unos 5.000 millones entre 2015 y 2016 a los contribuyentes (2.485 millones en 2015 y 2.291 millones en 2016), mientras que la reducción del Impuesto de Sociedades supondrá una rebaja de 2.600 millones para las empresas, que se concretará en una rebaja de 600 millones el año que viene y de 2.000 millones el siguiente.

Por último, el Ejecutivo de Mariano Rajoy afirma que el momento oportuno para afrontar la reforma tributaria es el actual, dado que en los primeros meses de 2014 se observa una "notable recuperación" de los ingresos tributarios, que hasta marzo, ascendieron a 38.910 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7% respecto del mismo mes de 2013.